En Agosto de 1996 en Sevilla, se celebró una competición de remo entre dos equipos en el río Guadalquivir: Uno, compuesto por trabajadores de una conocida Gran empresa española y otro por sus colegas de una Alemania del mismo sector. Apenas se da la salida, los alemanes salen zumbando, a lo banzai-banzai, dale que te pego al remo, un dos... un dos... un dos... y cruzan la meta los tíos 20 minutos antes que el equipo español.
De vuelta a casa, la Dirección se reúne en comité para analizar las causas de tan bochornosa actuación, llegando a la siguiente conclusión:
“Se ha podido establecer que la victoria de los alemanes se debe a una simple estrategia táctica: mientras que en su dotación había un jefe de equipo y diez remeros, en la nuestra había un remero (Paco) y diez jefes de servicio. Para el próximo año se tomarán las medidas oportunas que reviertan este resultado”.
En el año 97 vuelven a Sevilla y nuevamente el equipo Alemán comienza a distanciarse desde la primera remada. Los españoles, pese a su equipación Adidas, zapatillas Nike y remos de fibra de carbono (más ligeros y aerodinámicos), llegan esta vez con media hora de retraso.
“El equipo Alemán, con táctica obviamente conservadora, mantuvo su estructura tradicional de un jefe de equipo y diez remeros. Por el contrario, nuestro equipo, con las medidas renovadoras adoptadas después del fracaso del año pasado, optó por una estructura abierta, más dinámica y se compuso de un jefe de servicio, dos asesores de gerencia, cinco jefes de sección, un representante sindical (que exigió estar a bordo) y Paco el remero". Por lo que este Comité, llega a la siguiente conclusión:
“EL REMERO ES UN INCOMPETENTE”
En la carrera del año siguiente, como podéis imaginar, el equipo Alemán se escapa nada más producirse la salida. La trainera hispana, cuya composición había sido encargada ese año al departamento de Nuevas Tecnologías y Desarrollo, llega con una hora de retraso. Los alemanes mientras tanto, tienen tiempo de tomarse unas cervecitas en la calle Betis junto al río y unas tapitas de jamón hasta que llega el equipo español...
A fin de evaluar los resultados, vuelve a reunirse el Comité de Dirección con los representantes de la alta gerencia en la sede Central de la empresa en La Cartuja. Se llegó a la siguiente conclusión, según consta en acta:
“Este año, el equipo Germano, optó una vez más por una tripulación tradicional formada por un jefe de equipo y diez remeros. El español, tras una auditoría externa y el asesoramiento de los departamentos de Organización y de Informática y el informe de un grupo de consultores de Arthur Andersen, optó por una formación mucho mas vanguardista y operativa y se compuso de: un jefe de servicio, tres jefes de sección con plus de productividad, dos auditores de Arthur Andersen y cuatro vigilantes jurados de Prosegur con instrucciones concretas de, no quitar ojo a Paco, el único remero, al cual la empresa había amonestado y castigado quitándole todos los pluses e incentivos por el fracaso del año anterior.”
Tras varias jornadas maratonianas de reuniones al más alto nivel de Dirección con los diversos responsables de departamento y con el apoyo de un estudio de consultoría externo, se ha acordado que para la regata del próximo año el remero será expulsado de la plantilla de la empresa y sustituido por una contrata externa, ya que a partir de la vigesimoquinta milla marina se ha observado cierta "dejadez" en el remero de plantilla, una dejadez preocupante que se manifestaba en comentarios dichos entre dientes por el remero, entre remada y remada, del tipo:
“Anda y que os den por culo” o “El año que viene va a venir a remar vuestra puta madre” y en una actitud que incluso roza el pasotismo en la línea de meta.
Vemos en la fotografía de abajo el Organigrama de la Empresa en la que trabaja Paco.
Vemos en la fotografía de abajo el Organigrama de la Empresa en la que trabaja Paco.
Saludos para todos y disfrutad de Las Fallaaaaaaaassss!
Fran.
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