Al final, aquellos dos compadres sevillanos que dejamos cuando los perseguia un León en Africa, se libraron del León. ¿os acordais? (ver entrada es este mismo Blog,
http://reymonfra.blogspot.com/2011/01/quillo-eso-no-es-un-leon.html).
Después de mucho correr y cuando ya estaban seguros de haberlo despistado, terminaron en un inmensa llanura donde no se veía ni un sólo árbol en muchos kilómetros a la redonda. Va y le dice un compadre al otro:
-Quillo que suerte hemos "tenio", eh?
-Si compadre, que susto más grande con el leoncito de los cojones!
-Tu te imaginas que nos viene ahora un Toro Bravo de frente en medio de este inmenso llano, ¿tú que harías?
-¿Pero como coño nos va a venir un Toro Bravo aquí?, ¡si estamos en Africa compadre!
-Bueno tu imagínatelo, ¿que harías?
-Pues hombre, correr ya no, porque estoy reventao... supongo que me escondería detrás de alguna piedra.
-Pero no ves compadre que ¡aquí no hay piedras a la vista lo suficientemente grandes como para poder escondente!
-Pues entonces me subiría al primer árbol que pudiera y así el Toro no me cogería.
-Ya compadre eso está muy bien, pero no ves que aquí en medio de este llano tampoco hay ni un sólo árbol...
-Joer... Pues entonces haría un agujero rápidamente en el suelo y me metería en él pa que no me viera.
-Ya, pero esta tierra esta muy dura y seguro que no te daría tiempo a hacer el agujero...
El compadre ya un poco harto de su amigo le contesta:
-Quillo, tu al final lo que quieres es... ¡que me coja er Toro!, no?
Moraleja: Si alguien quiere fastidiarte al final lo conseguirá, pero para evitarlo siempre debes tener cerca a un amigo y al enemigo más cerca aún, para saber como piensa y cuando actúe poder reaccionar a tiempo.
Fran.
No hay comentarios:
Publicar un comentario