Una despedida en la estación, es una de esas cosas que a mí al menos me hacen sentir muy triste. Cuando ves alejarse a la persona querida, dejas de ser la misma persona y pasas a convertirte al momento en otra persona distinta, una persona a la cual le falta algo... y no puedes hacer nada por evitarlo.
Llegamos como en otras ocasiones, muy temprano a la Estació del Nord. La mañana invitaba a un sin fin de planes, cualquiera de ellos mejor, que el ir a despedir a mi Madre al pie del andén.
Había venido a pasar unos días con nosotros a Valencia, pero ya regresaba a su querida Sevilla. No me puedo ni imaginar lo que iría pensando durante el viaje de vuelta. Supongo, que tendría los sentimientos enfrentados en el corazón. Y es que despedirse de una Madre por un largo tiempo, es algo muy triste, pero despedirse de un Hijo, lo es aún más.
Ya solo nos queda esperar a la próxima vez, que será "solo" dentro de 3 meses... mientras tanto seguiremos disfrutando de todo lo demás y la próxima vez que nos veamos, que será en Sevilla, volveré a tener por unos días, esa parte de mi que ella se llevó en el tren.
Un beso Mamá. Te quiero.
Fran.
Muy bueno Fran, no sabía q escribías así! eso sí, la próxima vez pásame el texto antes de publicarlo y te lo corrijo, q tienes muchas faltas! jajaja!
ResponderEliminarUn abrazo!
Toni Campos
NO LO HABÍA LEIDO ANTES, ACABO DE HACERLO Y PRECISAMENTE LO ESTOY LEYENDO EN VALENCIA. EN TU ORDENADOR. AHORA SOY YO EL QUE HA VENIDO A VALENCIA A VERTE. AUNQUE AÚN NO TE HE VISTO.
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