Estos días de Navidad, hemos tenido la gran suerte de poder pasar una semanita en Sevilla con la familia y con los amigos, disfrutando como siempre de todos los encantos de esta preciosa ciudad.
Nos ha dado tiempo de hacer casi de todo, y digo casi, porque siempre hay algo que se nos queda pendiente en el camino: algún sitio al que te hubiese gustado ir, o a alguien a quien te hubiese gustado ver, pero ya se sabe... el tiempo es el que hay y no da para más. Tendrá que ser en otra ocasión. Pero nos lo hemos pasado en grande.
Fuimos a visitar el nuevo mirador metropolitano de la Plaza de la Encarnación, conocido en Sevilla como "Las Setas de la Encarnación" por la forma del conjunto arquitectónico. Y es que en Sevilla somos muy dados a ponerles "nombres propios" a nuestras cositas. Desde arriba se puede contemplar una maravillosa vista de toda la ciudad, solo comparables a las que tenemos desde La Giralda. Bonito bonito de ver, si tenéis la suerte de estar por Sevilla, no dejéis de visitar este sitio.
También disfrutamos de un ambiente navideño como yo jamás había visto en mi ciudad. Todas las calles decoradas con un gusto exquisito, gente por todos lados para arriba, gente para abajo, el olorcito de los puestecillos asando castañas, las tapitas en los bares, el espectáculo de luces y sonido en la fachada del Ayuntamiento, en fin, todo un crisol de detalles, que hacen de Sevilla el marco perfecto para dibujar unos inolvidables días de Navidad. Pero bueno, ya sabéis que yo que os voy a contar de mi Sevilla, ¿no?
Los niños también se lo pasaron en grande, sobre todo una de las tardes, que estuvieron patinando en una pista de hielo en un centro comercial y otro día por la mañana que lo dedicamos a pasear por un parque enorme que han inagurado hace poco, donde pudimos tirarnos todos en una tirolina de más de 50 metros y disfrutar de la naturaleza. Fue muy divertido!
Bueno, aprovecho la ocasión para desearos a tod@s un Feliz Año Nuevo, que los Reyes Magos os traigan todas las cositas que les hayais pedido y que nos sigamos viendo y leyendo al menos por aquí y si es en persona... mejor que mejor.
Un abrazo,
Fran.